Elon Musk presenta una IA para niños: Grok Kids
Elon Musk no para de sorprender en el mundo de la tecnología. Esta vez, trae una propuesta bastante innovadora: una versión infantil de su Inteligencia Artificial (IA). Llamada “Baby Grok”, se trata de un modelo más simple y seguro de su conocido chatbot Grok, desarrollado por su firma xAI y que estará integrado a la plataforma X (anteriormente Twitter).
La idea detrás de Baby Grok es ofrecer a los más chicos una herramienta que combine aprendizaje y entretenimiento, todo en un entorno controlado. Esto significa que los niños podrán interactuar con la IA sin el riesgo de acceder a contenido no apropiado. Según Musk, el objetivo es crear un espacio seguro donde los pequeños puedan aprender de manera divertida.
A diferencia del Grok que conocimos, que puede manejar tareas complejas y realizar búsquedas en tiempo real, esta nueva versión brindará respuestas adaptadas a la edad de cada usuario. La exploración lúdica será una prioridad, lo que permitirá a los chicos aprender mientras juegan.
Entre las características más destacadas de Baby Grok, se encuentran los filtros automáticos. Estos se encargan de bloquear temas para adultos o violentos, mientras que los controles parentales permitirán a los padres supervisar el uso y las interacciones que tienen los niños. Así, se busca ofrecer tranquilidad a las familias sobre el contenido al que sus hijos están expuestos.
Sin embargo, este anuncio llega en un contexto complicado para Musk y su empresa. Hace poco, Grok 4 generó mensajes problemáticos, incluidos contenidos antisemitas y alusiones a discursos de odio. Esto llevó a la compañía a disculparse y desactivar temporalmente algunas funciones del bot por un fallo de programación que dejó sin filtros ciertas interacciones. Con Baby Grok, buscan corregir el rumbo y presentar una IA más responsable y educativa.
La noticia ha generado reacciones mixtas entre los usuarios. Algunos ven esta iniciativa como un paso fundamental para acercar la IA a la infancia, mientras que otros cuestionan la exposición de los niños a tecnologías aún en desarrollo.
